El monólogo de la obra "Sed"

Deja que nos miremos a los ojos. Vamos a por ello.
¿Apostamos? ¿Ponemos todas las fichas en la mesa?
¿Qué sentido tiene hacer todo a medias?
Dejándonos guiar por el miedo, la inseguridad y la dependencia.
Si andamos, andamos hasta final, si no, ya podemos parar.
Si bebemos, bebemos hasta la última gota,
o por lo menos hasta que el desierto haya sido reemplazado por un oasis real.
¿Qué sentido tiene frotarse, limpiarse tan frenéticamente de los recuerdos?
Los recuerdos existen, el resto están ahí porque tú y yo dejamos que estén.
¿Qué sentido tiene todo si no apostamos?
¿Lo miramos en los ojos y vamos a por ello?
¿Ponemos todas las fichas sobre la mesa?

¿Yo tengo sed y tú?